OPINIÓN - Los mendocinos han librado batallas memorables en la arena del mítico Luna Park; eso Jonathan Víctor Barros lo sabe y no quiere desentonar en su combate revancha de mañana con el panameño Celestino Caballero. El Yoni defenderá por tercera vez el título mundial pluma de la AMB.
Desde Pascual Pérez hasta Juan Carlos Reveco, los boxeadores de este paraje del Oeste argentino han dado brillo a la catedral, esa que vibró con las fintas de Nicolino Locche, la potencia de Hugo Corro, el gancho quirúrgico de Mario Ortiz, la exquisitez de Julio Pablo Chacón y la juventud de Yésica Patricia Marcos.
Tras cuatro años de ausencia, un mendocino volverá a la marquesina del estadio ubicado en Corrientes y Bouchard de Capital Federal. La figura del Yoni ya luce sobre las boleterías, cortando esa racha iniciada tras la victoria por KO5 de Juan Carlos Reveco con el mexicano Humberto Pool capitalizada el 13 de octubre de 2007.
Pero anterior a esa pelea del Cotón, más precisamente el 12 de febrero de 2005, se produjo un hecho histórico para el boxeo mendocino ya que, después de vencer a Julio César Algañaraz, Julio Pablo Chacón colgó los guantes tras una exitosa carrera en la cual sólo le faltó disputar un título mundial en ese recinto porteño.
Yendo más atrás en el tiempo, aparece la figura de Hugo Pastor Corro, quien siendo campeón mediano unificado del CMB y la AMB defendió en dos oportunidades sus diademas con Ronnie Harris (5/8/1978) y Rodrigo Valdez (11/11/1978).
Pero nadie puede olvidar a Nicolino Locche y sus cinco defensas exitosas bajo el techo del Luna, ese que se enamoró de las fintas, los bloqueos y el boxeo poco ortodoxo de la obra maestra de Paco Bermúdez. Primero lo sufrió Carlos Hernández (3/5/1969) y luego siguieron Joao Henrique (11/10/1969), Adolph Pruitt (16/5/1970), Domingo Barrera (3/4/1971) y Kid Pambelé (11/12/1971).
Entre el Itaka y el Intocable hubo otro mendocino que enamoró al exigente público del Luna, ese que siempre recuerda la figura del Cirujano Mario Ortiz en su épica pelea, celebrada el 10 de setiembre de 1977, con Gualberto Valdez, a quien venció por nocaut técnico en la 9 vuelta tras haberse quebrado la mano izquierda en el segundo round.
Otros mendocinos como Cirilo Gil, quien cayó con Luis Federico Thompson, y Antonio Lucero, conocido como Kid Cachetada, quien hilvanó 7 victorias, 1 derrota –con Eduardo Lausse– y 2 empates, dieron brillo a la noche porteña, algo que Barros deberá cumplir a rajatabla para seguir con la tradición.
Por Juani Blanco, para Diario UNO
