Un muy mal momento encontraron los ladrones para robarle a
Gumersindo Carrasco los elementos de gimnasio del Barrio La Favorita, ya que el
tiempo para su próxima pelea se cuenta en horas, y el hecho le alteró al Gumer
el ritmo de trabajo y la concentración para la pelea que sostendrá este sábado
en Maipú ante el peligrosísimo Daniel Dorrego.
Los delincuentes le robaron este domingo por la noche
material de entrenamiento valuado en 6000 pesos y perjudicaron a todos aquellos
que, junto a él, buscan el sueño de ganarse la vida y sobresalir en una
sociedad que no les da muchas herramientas. Se trata, según el propio boxeador
de 20 mayores y 15 chicos.
Y como estaría de afligido Gumersindo Carrasco con el saqueo
a su gimnasio el domingo por la tarde que vio afectado su ánimo para los
entrenamientos de cara al combate del sábado 27, cuando desde las 22 salga a pelear
por el cinturón OMB Latino superligero vacante ante el noqueador Dorrego en el
Juan Domingo Ribosqui, de Maipú.
“Esto me bajó la moral, me desconcentró pero ya me volví a
poner las pilas. Toda la bronca del robo quiero volcarla positivamente en la
pelea ante Dorrego”, aseguró el Pitbull.
Al ser consultado sobre cuando se perpetró el robo, informó:
"El domingo llegué decidí ir un ratito más tarde al gimnasio. Tipo cinco
estuve ahí y lo primero que noté fue que estaba sacado el aire acondicionado.
Por ahí se metieron; se ve que justo me escucharon y no alcanzaron a llevarse
todos pero sí la mayoría de las cosas útiles. Y se nota que fueron
varios".
Sobre el material faltante, el campeón Latino welter de la
FIB dijo: “Me afanaron guantes de combate, de guanteo, cabezales, pesas de 1
kg, en fin, material que no les sirve de nada a ellos, porque no lo van a poder
vender, en cambio a nosotros sí. Con todo ese equipamiento viene mucha gente a
entrenarse acá. Por eso digo que no se llevaron materiales para hacerse unos
mangos, sino un problema”.
Respecto a la denuncia, informó: "No, no quise hacerla.
Uno sospecha porque muy poca gente sabía que guárdábamos el material debajo del
ring, pero también es difícil culpar a alguien. Luego de eso salí a buscarlos
en la moto cerca de casa, en una zona que es medio inhóspita. Decí que me quedé
sin nafta y no llegué hasta ese lugar porque por allí era para peor",
dijo, fiel a su estilo.
Finalmente el Gumer hizo un llamamiento: “Apelo a esta gente
(los delincuentes) para pedirle que me devuelva las cosas, que las dejen
tiradas en algún lado para ir yo a buscarlas. ¡Y no las vayan a quemar! Eso es
todo lo quiero”, cerró el pugilista.
Foto y texto: Diario UNO de Mendoza