-Saliendo de lo deportivo y entrando en lo personal, ¿lograste lo que querías?
-Tengo un hijo que para mí lo es todo y ahora se viene otro de los amores de mi vida que es mi hija Martina; a eso sumale que estoy casado con la mujer que amo. ¿Qué más puedo pedir? Tengo la familia perfecta.Y por más que la beba no haya nacido todavía, ya está presente entre nosotros y es parte de la familia. Con Karem le hablamos y ya se mueve. Es algo espectacular.
-¿Creés que la noticia de la paternidad te sirvió para superar el mal trago ante Pelenchín Caballero?
-Primero que nada me casé y me metí mucho en el tema de la fiesta. Lo necesitaba. Estaba muy decaído. En su momento no quise poner excusas, pero antes de la pelea con Pelenchín tuve una serie de problemas personales. Estuve muy fuera del combate, por eso quería abrirme un poco ya que quedé muy lastimado psicológicamente. Fue algo increíble lo del casamiento porque vino mi papá (desde Jujuy) y después de 9 años pudimos estar todos los hermanos juntos. Lo de la nena me enteré recién en la luna de miel y eso fue lo que me terminó de devolver la alegría.
-Después de lo que pasó en el Luna Park elegiste el perfil bajo…
-Fue muy duro y me propuse volver a lo que era antes y recuperar la esencia. Ser ese Yoni que luchó en las malas de la vida.
-¿Fue un volver a las raíces?
-Exactamente. Hoy siento, por ejemplo, que el título que voy a pelear en Uruguay va a ser el primero de mi carrera.
-Cuando ganaste el título, ¿perdiste parte de tu esencia como persona?
-No voy a decir que no, porque es algo real. Uno por ahí se confunde porque se topa o se llena de cosas que nunca tuvo. Lo mío, en realidad, viene por otro lado. Tuve problemas muy duros y muy difíciles, que prefiero no contarlos. Fue difícil de aguantar. Si no fuese por la carrera que tengo y por mi familia, después de perder con Caballero, hubiese caído en una depresión.
-¿Cómo está tu relación con Balbino Soria (se alejó del equipo luego de que Barros perdiera el título)?
-Decidió seguir con su trabajo y nos dejó con Braca (por Ricardo Bracamonte). El destino dirá qué es lo que se viene.
-Siempre firme el Gordo...
-Es imparable. Él está con nosotros desde que somos amateurs.
-Deportivamente hablando y sin herir susceptibilidades, ¿no creés que en la pelea en el Luna, Bracamonte y Chacón debían haber estado juntos en tu esquina?
-Tengamos o no problemas con Pablo, no hay que negar que fue un gran boxeador y que sabe mucho. El cambio hubiese sido grande porque tiene mayor experiencia que todos nosotros juntos.
Por Juani Blanco
juaniblanco@boxingclubmendoza.com
