Yésica rinde igual con rivales de gran envergadura, como lo
fue Ana Julaton, que con rivales que buscan posicionarse en el plano mundial,
como lo intentó hacer Dayana Cordero.
Marcos, más allá de un par de desatenciones, transmite
tranquilidad e irradia, cuando pone sus pies sobre el ring, una energía
incomparable y envidiable por muchos.
Yésica Marcos, que retuvo el campeonato supergallo OMB y
capturó la regularidad que expide la AMB, está para cosas grandes, algo que
venimos hablando desde que se hizo profesional el 6 de setiembre de 2008 al
vencer a Cristina Pacheco, y ella también lo sabe y lo pide a gritos. No se
quiere quedar solamente con haber marcado, ante Ana Julaton, la mejor pelea de
la historia del boxeo femenino de Argentina.
–¿Ser la única campeona de la AMB y la OMB te hace ilusionar
con una pelea con Acuña?
–Con todo el respeto que se merece, por ser la pionera del boxeo femenino de Argentina, para mí sería un sueño enfrentarla. Ahora que volvió del retiro, podemos pelear cuando quiera.
–Con todo el respeto que se merece, por ser la pionera del boxeo femenino de Argentina, para mí sería un sueño enfrentarla. Ahora que volvió del retiro, podemos pelear cuando quiera.
–¿Cómo te ves para esa pelea?
–La verdad es que no sé, pero sería una gran pelea para las dos.
–La verdad es que no sé, pero sería una gran pelea para las dos.
–¿Y ante Locomotora Oliveras?
–Cuando yo no era nadie y ella tenía un buen momento, pedí pelear contra ella y no quiso. Ahora que se anote en la lista, tal vez algún día me vuelvan las ganas de enfrentarla. Lo voy a pensar.
–Cuando yo no era nadie y ella tenía un buen momento, pedí pelear contra ella y no quiso. Ahora que se anote en la lista, tal vez algún día me vuelvan las ganas de enfrentarla. Lo voy a pensar.
–¿A pesar del parate de 7 meses, cómo te sentiste arriba del
ring?
–Me sentí cómoda, sobre todo en la corta distancia donde me encanta pelear. Por ahí me faltó largar un poco más de golpes, algo que por ahí la gente no se dio cuenta.
–Me sentí cómoda, sobre todo en la corta distancia donde me encanta pelear. Por ahí me faltó largar un poco más de golpes, algo que por ahí la gente no se dio cuenta.
–¿Te ves peleando en el exterior?
–Sí. No voy a parar hasta lograrlo. Me falta aprender muchas cosas, pero estoy preparada. Le voy a pedir al Negro (por Osvaldo Rivero) que me lleve.
–Sí. No voy a parar hasta lograrlo. Me falta aprender muchas cosas, pero estoy preparada. Le voy a pedir al Negro (por Osvaldo Rivero) que me lleve.
–¿Qué vas a hacer ahora? ¿Te tomás unos días?
–Esta semana voy a descansar y la que viene me voy a Buenos Aires a darle una mano, como ella me la dio a mí, a Erica Farías, que tiene una pelea dentro de poco (el 17 de noviembre defenderá su corona mundial liviano CMB ante rival a confirmar).
–Esta semana voy a descansar y la que viene me voy a Buenos Aires a darle una mano, como ella me la dio a mí, a Erica Farías, que tiene una pelea dentro de poco (el 17 de noviembre defenderá su corona mundial liviano CMB ante rival a confirmar).
–Saliendo del tema netamente boxístico, no hay con qué darte
en el tema de convocatoria (a la velada la presenciaron cerca de 10.000
personas)…
–Es impresionante. Esto se lo tengo que agradecer a toda la gente que me sigue y a mi intendente Jorge Omar Giménez, a Martín Díaz, a Cristian Martín y a todos los que trabajaron para que esta noche haya salido todo perfecto. Todos me acompañan en las buenas y en las malas, y eso me hace sentir muy bien.
–Es impresionante. Esto se lo tengo que agradecer a toda la gente que me sigue y a mi intendente Jorge Omar Giménez, a Martín Díaz, a Cristian Martín y a todos los que trabajaron para que esta noche haya salido todo perfecto. Todos me acompañan en las buenas y en las malas, y eso me hace sentir muy bien.
–¿Cuál es la clave para acarrear tanta gente?
–Ser siempre igual. Humilde. Si dejás de serlo, la gente se da cuenta.
–Ser siempre igual. Humilde. Si dejás de serlo, la gente se da cuenta.
–Respecto de la pelea, ¿creés que las manos de Cordero en el
primer round fueron un llamado de atención?
–La primera mano fue un error mío porque estaba con la guardia baja, pero después comencé a trabajar como me dijo mi profesor, Martín Díaz, quien me pidió que acortara la distancia y golpeara abajo. Cordero me sorprendió, aunque esas son cosas que suelen pasar. No pensaba en que ella iba a salir así. Tiene mucho coraje.
–La primera mano fue un error mío porque estaba con la guardia baja, pero después comencé a trabajar como me dijo mi profesor, Martín Díaz, quien me pidió que acortara la distancia y golpeara abajo. Cordero me sorprendió, aunque esas son cosas que suelen pasar. No pensaba en que ella iba a salir así. Tiene mucho coraje.
“La verdad es que fue una rival complicada, pero nada es
imposible para Yésica Marcos, a quien todo le cuesta, pero no se da por
vencida”, finalizó el Bombón Asesino en medio de los festejos por su victoria número
20 en el campo del boxeo profesional.
Foto: Diario UNO