Jonathan Víctor Barros (33-1-1, 18KO) perdió su título mundial pluma de la Asociación Mundial de Boxeo al caer en falló unánime ante el panameño Celestino Caballero (34-4-0, 23KO).

En el mítico Luna Park, Pelenchín tuvo una merecida revancha de su discutida caída ante Barros ocurrida en julio último en Junín.

En el arranque, el Yoni (56,750kg) y Caballero (57,150kg) se mostraron cautelosos, aunque en el cierre hubo un cruce explosivo.

El árbitro puertorriqueño Roberto Ramírez le llamó la atención al visitante en la segunda vuelta por tomarse de las cuerdas. De todos modos, Caballero impuso su mayor alcance e incluso el mendocino llegó a tocar la lona con uno de sus guantes.

El púgil de Guaymallén salió con todo a disputar el tercer asalto y el centroamericano quedó de rodillas en el entablonado, aunque el árbitro entendió que no merecía la cuenta.

La cuarta vuelta fue pareja. En la quinta, el panameño hizo sentir su potencia y conmovió al entonces campeón.

El retador marcó la pauta y llevó el combate al terreno que más le convenía. Así fue construyendo una sólida ventaja en las tarjetas.

Alentado por el público, Barros salió a buscar a Caballero y pudo conectar algunos golpes. Pero se encontró con el oficio del panameño, que manejó bien el contragolpe.

Sabiendo que le quedaba poco tiempo, el Yoni buscó torcer la historia por todos los medios, mientras que Pelenchín lució tranquilo y cuidó la ventaja.

Aprovechando la búsqueda del mendocino, Caballero, fiel a su estilo, sacó ventajas en el contragolpe y, en el 11º round, Barros estuvo sentido y perdió dos veces el protector bucal. Este incidente le permitió tomarse un respiro del intenso asedio de Pelenchín.

Aunque el público lo alentó y el mendocino no bajó los brazos, la historia estaba escrita a favor de Caballero, quien así se adjudicó su segundo título mundial.

Fuente: Diario UNO de Mendoza

Foto: Gentileza Ramón Cairo